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domingo, 25 de abril de 2010

ESTILOS ROMÁNTICOS




Los vestidos de los años 20 y 30 se confeccionaban de forma llamativa e imaginativa, buscando cierto toque de fantasía. En esta entrada daremos un rápido repaso a la evolución de la moda en los años del Romanticismo, en los que las faldas profusamente ornadas se abrían exuberantes bajo una cintura estrecha, las mangas tenían forma de globo bajo los hombros y se combinaba con peinados y tocados con plumas y joyas. Respeto a la tela más popular de la época esa fue la muselina blanca.

En los años 20, los bajos de las faldas se decoraban con adornos fantásticos. Los elementos más comunes eran franjas de flores y hojas aplicadas o dibujadas y volantes festoneados recogidos con rosas o tules, pero el adorno favorito eran los rulos, tubos horizontales rellenos de lana, en ocasiones decorados con perlas o lazos.


1. Gasa de seda bordada con seda y guarnecido con raso. Inglés, 1820-1824




Estos vestidos solían ser ligeros, de telas transparentes, por lo que debajo se llevaban visos, vestidos interiores de colores pálidos como rosa, azul claro o blanco, provocando así cierto contraste con los vestidos exteriores. Así pues, la moda romántica rompió con la rigidez y verticalidad del estilo neoclásico con la rica decoración del dobladillo.


Ya en los años 30, lo más destacable son las anchas mangas de los vestidos femeninos, que alcanzan proporciones desmesuradas. Había una gran variedad de mangas, como la Gigot o de jamón, excesivamente anchas bajo el hombro y de mayor estrechez a medida que se acerca a la muñeca, donde la manga queda ajustada. Estas mangas se montaban sobre un forro rígido gracias al cual se mantenía la forma hinchada. La imagen del vestido de los años 30 era un juego de contrastes: las anchas mangas y las faldas acampanadas marcaban una gran diferencia con las cinturas estrechas.

2. Vestido de algodón estampado adornado con una hebilla metálica. Inglés, 1830-1834.



A mediados de los años 30 los estilos románticos dejan de ser tan exagerados. Las mangas se hacen más estrechas por debajo de los hombros, marcando así su contorno, y los cuerpos se hacen más largos. El corpiño es muy común a finales de los 30, con escotes bajos y cinturas ajustada, con un pico que baja por delante para destacar más la figura. Las costuras son muy marcadas, abriéndose de abajo para arriba para resaltar más la cintura ajustada. A su vez, las faldas se hacían cada vez más cortas, de manera que lo que más llamaba la atención eran los zapatos. Estos solían ser de seda, de una gran variedad de colores, normalmente a juego con la banda de la cintura o las cintas que colgaban del sombrero, y se decoraban con lazos o rosetas para hacerlos más refinados. A pesar de todo, los zapatos de seda no duraban mucho debido a su fragilidad y estaban pensados para llevarlos tan solo en ocasiones especiales.

En cuanto a la ropa masculina, se puso muy de moda la levita con costura en la cintura, vigente desde el año 1816. Esta prenda solía llevarse durante el día, con sombrero de copa a conjunto. La levita era de cintura estrecha y faldones que caían rectos hacia delante, favoreciendo así el contraste entre el pecho y la cintura. Hacia 1830, sus características dependían del gusto de quien la llevaba, de la moda de la época o de las actividades que se hicieran con ella. En esa misma década también llega el afán por la exageración de las formas del cuerpo humano en la moda masculina. Para lograr este objetivo, la levita es muy entallada para que la cintura parezca estrecha, mientras que los hombros se ven mucho más anchos debido a la esclavina que se coloca bajo el cuello, cuyas grandes solapas acentúan la plenitud del pecho. Por otro lado, los faldones se hacen más anchos, mostrando cierto paralelismo con la moda femenina.


3. Levita masculina. Inglesa, años 20.


Información extraída de: JOHNSTON, Lucy. La moda del siglo XIX en detalle. Ed. Gustavo Gili. Barcelona: 2006

4 comentarios:

  1. Esta gente estaban enfermos... Se vestían como si tuvieran el síndrome de diogenes... (enfermedad que en Egipto no existía, la aprendí cuando llegué a este país y me parece una enfermedad muy interesante, ojalá la tuviera yo). En Egipto Anaksunamun ni siquiera se vestía, solo se pintava toda y parecía que iba vestida.


    Con cariño,
    vuestro amigo Imho

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  2. Buenas Imhotep,
    no tienes que tomartelo tan en serio, tienes que pensar que la moda ha cambiado mucho con el paso de los años, como bien sabes, y en aquellos años los estampados tubieron mucha importancia. Hoy dia los colores oscuros están muy de moda, pero en aquel entonces las mujeres se sentían bellas resaltando sus figuras con adornos llamativos.

    Saludos, y gracias por seguir nuestro blog.

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  3. Pues esas mujeres no tenían ni idea de belleza ni de moda, en cambio Anksunamun tenía un gusto excelente y era bellíssima, pero ahora lo único que debe quedar de ella debe de ser más o menos como yo cuando me sacaron del sarcófago donde me metieron cuando me hicieron el Hom-Dai, pobrecita mía... Nunca pude conseguir resucitarla... Con lo que yo la quiero... Me he puesto muy triste de repente... Necessito llorar...

    Adiós

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  4. Me estas haciendo llorar a mi flaco...
    Deja estos blog para la gente que sabe si?
    bye

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